Huye.
Avanza sin descanso y no mires atrás.
Olvida lo que has sido.
Arranca tus etiquetas, tu precio de salida y borra el nombre que sonríe cuando miras el espejo.
No hay nada en tu mochila.
Nada en tu recuerdo.
Huye, y no vuelvas más.
sábado, 3 de julio de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)